Hipnosis para el tratamiento de problemas SEXUALES

Hay muchísimos tipos de problemas sexuales, desde la frigidez que es la imposibilidad de sentir placer en el acto sexual hasta la hipersexualidad o adicción al sexo. Algunos son causados por desórdenes fisiológicos, pero la mayoría son de tipo psicológico.

Cuando el desorden sexual es de tipo psicológico la Hipnosis es una gran ayuda en su tratamiento pues posibilita la ubicación del evento que generó el trauma que está causando el problema y su consiguiente resolución, liberando así a la persona del problema.

Muchos de los problemas sexuales son causados por abuso infantil de parte de un adulto, generalmente un miembro de la familia o una persona cercana a la familia. Estos eventos generan traumas profundos que acompañan a la persona durante toda su vida a menos que decida buscar ayuda.

Un ejemplo típico es el de una mujer que no consigue llegar al orgasmo ni experimentar placer sexual alguno. Al regresarla bajo Hipnosis a su niñez se encuentra que fue abusada por un familiar y su trauma fue tan fuerte que ella ni siquiera recuerda la escena. El entumecimiento genital en el momento del coíto es muy frecuente en este tipo de casos.

Este caso puede ser sanado completamente con el uso de Hipnosis clínica. Al igual que este, muchísimos casos pueden ser tratados y lograr una sanación total con el uso profesional de la Hipnosis clínica.

¿Por qué funciona?

La hipnosis es un instrumento terapéutico muy efectivo para la ayuda en la resolución de las disfunciones sexuales. Una de las ventajas principales de la hipnosis es el rápido estado de relajación al que se puede llegar, ayudando a que el paciente controle la ansiedad que presenta su problemática sexual.

La utilización de la Hipnosis en el tratamiento de las disfunciones sexuales, hasta ahora, ha estado poco extendida posiblemente debido, en buena parte, a su desconocimiento por muchos de los profesionales.

Utilizando la Hipnosis en el tratamiento global de la disfunción,  constituye un recurso terapéutico de gran utilidad para conseguir muchos de los objetivos de la intervención, como son controlar la ansiedad relacionada con el funcionamiento sexual, uno de los aspectos más negativos.

También su utilización para poder centrarse en fantasías sexuales y en sensaciones placenteras, así como distanciarse de experiencias y recuerdos traumáticos o de miedos relacionados con el propio funcionamiento sexual, está demostrándose su eficacia.

 

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Principales trastornos sexuales y psicosexuales

La mayor parte de problemas sexuales desaparecen después de un tiempo.

Con frecuencia tienen su origen en:

El estrés;
Una enfermedad.
El cansancio.
Problemas en la relación.
Compañeros que tienen diferentes expectativas de su vida sexual.

Los problemas sexuales comunes son:

Menos o ningún deseo sexual.
Uno de los compañeros tiene más o menos deseo sexual que el otro.
Una vagina seca.
Problemas con la erección.
Falta de orgasmo, o un orgasmo que llega demasiado rápido.
Demasiada tensión procedente de los músculos del suelo pélvico.
Dolor durante la penetración.

 

 

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